¿Qué le pasa a tu cuerpo si sustituyes el pan blanco por integral?

La alimentación juega un papel fundamental en la salud de las personas, pero hay ciertos alimentos que consumir a diario puede afectar a la salud como es el caso del pan blanco, pero hoy te diremos qué pasa si lo sustituyes por integral.

El pan blanco puede ser utilizado para acompañar las comidas de las personas, también se ocupa para preparar sándwiches, pero el sustituirlo por pan integral puede marcar un antes y un después en tu salud.

Esto pasa con tu cuerpo:

Cambiar el pan blanco por pan integral es una de las decisiones más sencillas y efectivas para mejorar tu salud. Este pequeño cambio puede impactar significativamente en tus niveles de energía, salud digestiva y control de peso. 
•    Mejora del control glucémico

El pan blanco, elaborado con harinas refinadas, tiene un índice glucémico alto, lo que significa que eleva rápidamente los niveles de glucosa en sangre. En cambio, el pan integral contiene más fibra y provoca una liberación más lenta y sostenida de glucosa. Según un estudio, las dietas ricas en cereales integrales pueden reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en un 30% gracias a su capacidad para mejorar la sensibilidad a la insulina.
•    Beneficios para la salud digestiva

El pan integral es una fuente rica en fibra dietética, esencial para el buen funcionamiento del sistema digestivo. La fibra insoluble presente en los granos integrales promueve el movimiento intestinal, previniendo el estreñimiento. La Clínica Mayo destaca que una dieta alta en fibra también puede reducir el riesgo de enfermedades como diverticulitis y cáncer colorrectal.
•    Ayuda en el control del peso

Sustituir el pan blanco por pan integral también puede ayudarte a controlar el peso. La fibra del pan integral aumenta la sensación de saciedad, lo que reduce la necesidad de comer entre comidas. Un metaanálisis publicado en The Journal of Nutririon concluyó que las personas que consumen cereales integrales tienen menos probabilidades de ganar peso con el tiempo en comparación con aquellas que consumen cereales refinados.
•    Reducción del riesgo cardiovascular

Los cereales integrales también contribuyen a la salud cardiovascular. Según un estudio del British Medical Journal, consumir tres porciones diarias de granos integrales puede reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular en un 22 por ciento. Esto se debe a su contenido en antioxidantes, vitaminas del complejo B y fibra, que ayudan a disminuir los niveles de colesterol LDL (“colesterol malo”) y regulan la presión arterial.
•    Aporte de nutrientes esenciales

Mientras que el pan blanco pierde gran parte de sus nutrientes durante el proceso de refinado, el pan integral conserva el salvado y el germen del grano que son ricos en vitaminas, minerales y compuestos bioactivos. 

La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) enfatiza que los cereales integrales son una fuente clave de hierro, magnesio, selenio y vitamina E, esenciales para el correcto funcionamiento del cuerpo.