Necesita 27 mil pesos para pagar una prótesis de su pierna

*La condición física no es impedimento para Edgar y luchar cada día para sacar adelante a su familia
*Sueña con un trabajo formal, pues se lo han negado por su discapacidad 

Edgar Anaya, tiene 20 años sin su pierna izquierda, sin embargo a sus cerca de 40 años de edad, su condición física no lo ha limitado para trabajar y sacar adelante a su familia.

Desde muy temprano, acude al centro de la ciudad a vender papayas y fresas en un punto ubicado por la calle Elías Calles, poco antes de llegar al Mercado Municipal.

Su motivación más inmediata es conseguir lo elemental para la familia, pero tiene el sueño de reunir 27 mil pesos y pagar la prótesis que necesita. 

Narró que los últimos años han sido difíciles por las escasas oportunidades de trabajo que existen para personas con su condición física. 

“La verdad cuando no hay trabajo si se te hace mucho muy difícil. Aquí, por ejemplo, me dedico a esto porque me echaron la mano, me echaron la mano con el producto para vender la papaya y la fresa, a mí me la fiaron”, expuso.

Paulatinamente fue sacando la ganancia y la fue invirtiendo,  dándole vuelta al dinero y hasta ahora lo poco que tiene es por su esfuerzo diario, relató.

Comentó que en varias ocasiones ha ido a expendios de gasolina en busca de un puesto, pero se lo niegan, es por eso que  su única opción es andar por las calles vendiendo diferentes productos. “He pedido trabajo y me dicen que si para que les sirvo así”, externó.

“Yo nunca en Sonora he tenido un trabajo, no me dan un trabajo por mi discapacidad pero yo si he trabajado en otros estados en gasolinera y si, rápido nos echan la mano, pero aquí en Sonora, nunca.”

Pidió a la comunidad buscarlo para comprar de lo que vende y de esta manera pagar más rápido la prótesis que ya le elaboran en la ciudad de Nogales.

Edgar se reservó los detalles de cómo perdió su extremidad inferior por ser un recuerdo doloroso, pero requiere el auxilio y la solidaridad de la ciudadanía.

Aseguró que las personas con discapacidad son honradas y trabajadoras, incluso en muchas ocasiones “son hasta más responsables que el resto de la gente”.