Calaveras de Día de Muertos surgen como crítica política

*Se utilizaban para criticar a funcionarios o personajes cuando no se podía realizar de forma abierta o era riesgoso
*Estas composiciones continúan vigentes y deben escribirse en forma de crítica a un personaje, en rima, así como en tono burlón e irónico

Las calaveritas literarias forman parte de la tradición mexicana de Día de Muertos, un elemento que se utilizaba para hacer crítica política a un funcionario o personaje cuando no se podía realizar de forma abierta o era riesgoso.

La presidenta de Escritores de Sonora, Silvia Teresa Manríquez Ochoa, explicó que para considerarse como calavera, este tipo de poesía debe cumplir con algunos requisitos.

Las características que debe reunir la composición son: ser en rima, tono burlón e irónico, de crítica, que sea dedicado a un personaje y tiene que ser en epítasis, donde siempre la muerte se lleve a alguien.

Hoy en día, dijo, hay más libertad al escribir pues en ocasiones se le da oportunidad a que en una calaverita la muerte pelee por el personaje que se quiere llevar, incluso donde se arrepiente y se queda jugando y no se va.

“Estamos viviendo tiempos que nos han dejado situaciones difíciles de las que apenas estamos empezando a salir, que darle este tono divertido, este tono de que la calaca sea más amiga que enemiga o que vaya con nosotros en estas situaciones en lugar de estarnos señalando y queriéndonos llevar, señalando los errores, defectos o malas actuaciones, es como un acompañamiento más que un señalamiento”, expuso.

Manríquez Ochoa añadió que somos libres de escribir una calaverita como nos guste, siempre y cuando sea lo más apegado posible a como se debe realizar la composición.

Las calaveritas siguen muy vigentes solo en estas fechas en ciertos sectores o quienes ya por tradición las escriben, además de que se comparten en medios de comunicación, sin embargo, no es suficiente pues hay niñas y niños que desconocen lo que son.

Hizo la invitación a divertirse con las calaveritas pues, aunque se dice que los mexicanos y mexicanas nos reímos de la muerte en realidad le tenemos miedo, algo que se refleja en ellas.