Salud emocional de padres de familia es afectada por pandemia

*Son pocos los hombres que buscan apoyo sicológico
*En algunos casos, los problemas emocionales en los hombres se reflejan en conductas de escape con el aumento en el consumo de sustancias 

La presión cultural que prevalece en la sociedad donde se ve a la figura paterna como el pilar de hogar, aunado al estrés y miedo de contagiarse de Covid-19, afectan la salud emocional de padres de familia. 

El sicólogo especializado en adicciones del Centro de Integración Juvenil (CIJ), Alan Fabián Sánchez Ayala, mencionó que algunas actividades implementadas para prevenir la propagación del contagio han generado niveles de estrés en la población en general.

Sin embargo, destacó, en el caso de los varones, se manifiesta en conductas de escape como el aumento de consumo de sustancias como pueden ser alcohol o drogas. 

“En el caso de los hombres culturalmente nos han venido inculcando que no debemos expresar esas emociones, que debemos guardarlas, expresiones como el miedo, tristeza; la furia sí es permitida, pero hasta cierto punto con ciertas personas, incluso puede ser justificable”, agregó.

Dijo que son pocos los hombres que buscan apoyo sicológico por la creencia de que es algo normal o algo pasajero y quienes lo hacen, es porque antes de la pandemia ya tenían un trastorno.

Si el padre de familia o pareja están pasando por una situación de estrés, miedo y/o ansiedad, es necesario hacer una evaluación y tomar en cuenta las siguientes consideraciones:

• Revisar cómo se encuentra como esposa, como mamá, como hija ¿Se siente bien, mentalmente está estable? Si la respuesta es sí, entonces…
• ¿Cómo se ve mi pareja?, ¿Cómo se ve mi papá? ¿Cómo se ve el padre de familia que está buscando como mantener a flote a todos?
• Identificar focos de atención al observar qué conductas ha cambiado, si su temperamento ha aumentado, se ve más enojón e intolerante, si ha incrementado el consumo de sustancias o bien tiene conductas de escape como lavar todos los días el auto o tiene que salir de casa y/o ocuparse en cosas no prioritarias.
• Primero preguntar. Lo más probable es que haya una negación, podemos hacer hincapié acerca de los cambios que tiene esa persona y darle seguridad al hacerle saber que comprendemos su preocupación por enfermarse por sus hijos, nietos o su condición física según sea el caso.
• Conversar sobre qué actividades realiza, cómo las hace y las medidas de prevención que sigue, entre otras situaciones.
• La cuestión económica es un aspecto de gran preocupación, de ahí la importancia de manifestar la disposición por disminuir gastos. 
• Incorporar actividades que propicien la convivencia como hacer deporte en la medida de los posible, salir al patio, buscar en internet sesiones de relajación en familia o pareja.

Asimismo, invitó a realizar las tareas del hogar en equipo, no como una obligación si no una forma de cooperar y mantenerse ocupado, para disminuir el estrés y propiciar un sentido de utilidad.