Etiquetas que destruyen vidas

A raíz del homicidio del afroamericano, George Floyd, que falleció asfixiado por un policía en Estados Unidos, los mexicanos comenzaron a externar su indignación en redes sociales, sin embargo, una parte de la sociedad ha asumido que México no es ajeno al racismo y al clasismo.

Algunos llamados “influencers” jóvenes mexicanos fueron duramente criticados por reprobar el homicidio del afroamericano, cuando ellos mismos han incurrido en conductas clasistas o racistas hacia las personas morenas, gordas o de nivel socioeconómico bajo.

Irma Barragán, una joven hermosillense con más de 20 mil seguidores en Instagram, desde hace días ha expresado su postura sobre el tema y llama a evitar discriminar a las personas.

“Discriminamos por la forma de vestir, por el peso, cuestionamos por qué se ponen cierto tipo de ropa. Estás muy enano, chaparro. Creo que ya es hora de educarnos y darnos cuenta que usar esas palabras como ´prieto´, ´india´ ´gordo´, ´joto´, está muy mal y no sabes el impacto que pueden tener tus palabras en otras personas”, expresó.

Por su parte, el director de Humanidades del Tecnológico de Monterrey, Rafael Robles, lamentó que las personas de tez morena o de nivel socioeconómico bajo, sin importar sus aptitudes, sufren discriminación y son las personas blancas quienes tienen mejores oportunidades laborales.

Agregó que no se permite que el centro sea la persona con los mismos derechos y obligaciones y –mencionó- a la sociedad le ha costado validar que todos son iguales a pesar de la raza, origen, cuerpo, experiencias o creencias, “muchas veces discriminamos al prójimo”.

Sin embargo, comentó, eso está tan arraigado, que las personas no se dan cuenta cuando están restando validez a otra persona.

En México, la mayoría de los comerciales o marcas publican fotografías o videos que incluyen solo a personas de piel blanca como símbolo de superioridad, lo cual es producto también de la inconsciencia que existe sobre el racismo, indicó.

Planteó que “así como tenemos un subconsciente de la cultura patriarcal donde aparentemente el varón tiene más derechos sobre las mujeres, en la práctica también tenemos un subconsciente donde tenemos una cultura racista”.

Agregó que “entonces en la medida en que nos hagamos conscientes de que tenemos esa subconsciencia racista o inclusive cuando yo me percibo mejor por el color de mi piel u origen, entonces es donde tendremos mejores oportunidades para todos”.

Gran parte de las personas tienen orígenes diversos, pues si fuera posible ver el ADN se encontrará que todos tienen un poco de mestizo, indígena, europeo, asiático o africano, señaló.

Por eso llamó a los padres de familia a platicar con sus hijos y repetirles que “todos somos iguales, para así conseguir una sociedad más justa y equitativa”.

Por su parte, la sicóloga familiar, Alba Mariana Gómez Barajas, indicó que los prejuicios, las etiquetas, el racismo y el clasismo, son situaciones que pueden auto limitar el desempeño de las personas en cualquier área de su vida, sobre todo si no cuenta con inteligencia emocional para manejarlo.

Explicó que comúnmente llamamos a un ser querido o amigo como “gordo”, “burro” o bien, al contrario, calificamos como “bondadoso” o “generoso” y las etiquetas negativas y positivas, repercuten en la salud emocional de las personas, ya que lastiman su amor propio.

La etiqueta positiva o negativa puede hacer daño y las polarizaciones como seres humanos llevan a transgredir.

“Tanto al que se le dice ´eres un burro´ y todos los días o durante muchos años escuchó que es un burro, va a lastimar su autoestima y entonces siente que no tiene el potencial para enfrentar la vida o la situación laboral y lo deja por debajo de los demás en recursos”, anotó.

Pero también, abundó, al que se le dijo que era “excelente”, que todo lo hacía muy bien y que era muy bueno, ¿qué pasa cuando no se siente tan bueno o cuando quiere poner un límite? “Como es muy bueno tiene que ayudar a todos los demás. Entonces la generalización es lo que nos lleva a la discriminación”, detalló.

La especialista en sicología señaló que por eso es importante analizar cuáles son las etiquetas que hemos recibido desde niños que puedan estar limitándonos, así como cuidar lo que decimos a los demás.

Refirió que este proceso lo debe trabajar con la totalidad de sus pacientes en algún momento de la terapia, por lo que es un tema de suma relevancia para lograr la estabilidad y la plenitud en los seres humanos.