Notimex
14-11-2018 10:02
5 minutos de lectura
México.- Al cruzar las puertas del atrio Luis cerró sus ojos, levantó el rostro hacia el cielo y de sus labios salió un murmullo que dio forma a una oración que se fue elevando lo mismo que sus manos, más de una vez había soñado con pisar la Basílica de Guadalupe, ahora a mitad de su camino rumbo al norte, más que un milagro pide la fortaleza necesaria para llegar a su destino.