Prácticas humanas no sustentables ocasionan desorden ambiental

*Es tiempo de actuar y activar planes de acción climática subraya investigador de la Universidad de Sonora
*Por más de 120 años la ciencia ha indicado claramente cuáles son los efectos de los gases de efecto invernadero en la temperatura de la atmósfera

Por más de 120 años la ciencia ha indicado claramente cuáles son los efectos de los gases de efecto invernadero en la temperatura de la atmósfera y está en nuestras manos y en las voluntades de las políticas públicas detener las emisiones.

El investigador y académico del Departamento de Física de la Universidad de Sonora (Unison), Carlos Lizárraga Celaya, subrayó que las economías están basadas en la industria del petróleo y el carbón, cuyo resultado es un desorden ambiental provocado por prácticas humanas no sustentables.

El tiempo se agota, es necesario actuar y activar planes de acción climática para reducir en un 45 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero para el 2030, buscando convertir las economías en circulares de cero emisiones para el 2050.

“Sólo así estaremos en posibilidades de no rebasar los 1.5 grados centígrados para finales de siglo para proteger los precarios ecosistemas terrestres, la vida de las actuales y futuras generaciones en nuestro planeta”, afirmó.

Explicó que el efecto invernadero es esencial para la vida terrestre, al advertir que modula la temperatura porque las moléculas de gases en la atmósfera, como el dióxido de carbono, vapor de agua, el metano, el óxido nitroso y otros en menor abundancia, poseen la propiedad de absorber parte de la radiación solar entrante, generando calor y elevando la temperatura de la atmósfera y el suelo.

Escenarios futuros del clima terrestre

Lizárraga Celaya cuyos intereses de investigación se han orientado a la física computacional, micrometeorología, climatología e hidrología, señaló que los gases de efecto invernadero han venido creciendo en concentración en la atmósfera.

Eso se debe a las emisiones por la combustión de productos derivados de petróleo, procesos industriales para la producción de cemento, de digestión del ganado vacuno, descomposición de materia orgánica en las zonas árticas y otros.

Lo anterior, indicó, se ha agravado, con los cambios de uso de suelo, tala de bosques y prácticas de labranza en la agricultura, procesos que capturan dióxido de carbono y liberan oxígeno a la atmósfera.

Esto ha ocurrido aceleradamente en menos de 200 años, comentó, por lo que la temperatura promedio de la atmósfera se ha incrementado en 1.4º C respecto a la de 1900-1950.

Informó que los Acuerdos de París y el conjunto de reuniones de las partes como la reciente reunión COP26, organizadas por las Naciones Unidas, buscan frenar las emisiones de gases tipo invernadero por las actividades humanas y tratar de detener el calentamiento global para que no rebase los 1.5ºC para el final de este siglo.