28-Mar-2024

Misericordia de Dios está presente con sacerdotes que visitan hospitales covid

Olivia Santana  
18-02-2021 11:24  
6 minutos de lectura  

*Han realizado cinco mil visitas a pacientes hospitalizados por coronavirus  
*El padre Erik Urías Ibarra, que se contagió de Covid-19, acude a los nosocomios y ha vivido momentos que le han marcado


El grupo de sacerdotes católicos que asisten a pacientes Covid-19 en los hospitales de Hermosillo alcanzaron las cinco mil visitas. 

Para el padre Erik Urías Ibarra, estar ahí es hacer presente la misericordia de Dios, es tocar al paciente, es humanizar lo divino.

“Soy sacerdote, soy el padre Erik y vengo a hacer oración por ti, si tú quieres”, les dice al momento de que se acerca a cada convaleciente, lo que le ha llenado de experiencias, de historias y de la gracia de Dios.

Señaló que hay muchos casos que le han conmovido hasta lo más profundo durante estos meses, como la visita a un anciano que le dejó marcado.

“Yo no sé orar, nunca nadie me enseñó –le dijo-, por primera vez hizo la señal de la cruz y comenzamos a rezar”. 

El hombre solamente repetía hasta que abrió su corazón, lloró, se reconcilió y en el dolor de esa última etapa de la vida, Dios se hizo presente y les dijo “aquí estoy”.

Los ojos y la voz son las herramientas más importantes para comunicarse con los enfermos, las máscaras y trajes impiden apreciar los rostros completos de quienes llegan hasta el enfermo.

“En otra ocasión, una señora voltea, me ve a los ojos y me dice padre me voy a morir, yo le respondí, aquí estoy, te daré la absolución y, en cuanto le administré el sacramento la señora falleció”.

Así como este caso son muchos, como la historia de un matrimonio que estaban convaleciendo en una misma sala. El padre Erik llegó primero a donde estaba el esposo y le pidió que rezara mejor por ella, porque estaba intubaba. 

“Primero rezo contigo y luego voy con tu esposa... al fin de cuentas ella logró salvar la vida y él murió días después”.

Se viven situaciones muy fuertes que, si no estás muy agarrado de la mano de Dios, te harían hasta perder la fe, aunque sean sacerdotes, indicó.

“¿Si te pedí, si te ofrecí muchas misas, porqué tanto sufrimiento, tanto dolor? Es un misterio, no lo podemos entender, por eso debemos ponernos de rodillas ante Dios; decirle no sé porque lo has permitido, pero sé que estás aquí y nos llevas hacia algo mejor”, externó.

Urías Ibarra recalca que estas experiencias lo han hecho confiar más en Dios y agradecer el sacramento del orden sacerdotal. 

Expuso que “Dios nos pidió una misión en un lugar, momento y circunstancias determinadas y así les respondemos con lo que tenemos y con lo que somos”.

Recordó que cuando se vino la pandemia había mucho miedo, no sabían a lo que se enfrentaba el mundo y la primera pregunta que se hizo el padre fue ¿qué va a pasar cuando me pidan que visite a un enfermo?

Ese día se llegó y el 28 de abril de 2020, aceptó ir a auxiliar a un doctor que estaba en agonía, dado que le concedieron el permiso los médicos tratantes.

El sacerdote confiesa que cuando iba de trayecto a uno de los hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social, aún se preguntaba por qué había aceptado, “¿Qué no entiendes, que no sabes que traes problemas de asma, alergias?” iba regañándose.

Antes de entrar al nosocomio le llamó a uno de sus amigos sacerdote y le pidió oración. “No seas loco”, le respondió, pero al final, con todo y susto, ingresó.

En ese momento se enfrentó cara a cara con personas invadidas por el miedo y no solo los enfermos, sino el personal médico y de enfermería que se nota muy asustado. Auxilió a cinco pacientes y dos de ellos murieron esa noche.

Pensó que no habría otra oportunidad de entrar debido a los protocolos sanitarios y los riesgos, pero el 25 de mayo se enteró de que una de las fieles de su comunidad, la cuasi parroquia de Santa María de Jesús Sacramentado, tenía 30 días intubada y necesitaba ungirla.

Lo dejaron entrar por segunda ocasión y de ahí, con el permiso del Arzobispo Ruy Rendón Leal, formaron al equipo de presbíteros que continúa visitando las áreas covid hasta estos días.

El 2 de agosto se infectó de Covid y terminó su convalecencia el día último de ese mes visitando a un amigo sacerdote. “Yo todavía con secuelas y recuerdo la cara. Me preguntó si era un médico y le dije: soy el padre Erik, soy tu compa, soy tu amigo y lo auxilié”, dijo.

Después que recuperarse se encontraron y le externó “Erik, tu visita me sanó, recibir el sacramento de la eucaristía y poder ver a un sacerdote amigo, para mí fue muy grandioso”.

“Lo que te queda a ti es la experiencia que tienes y tendrás de Dios en el que sufre”, concluyó.


Comentarios 0   Visitas 1628  

  Comentarios


Añada su comentario:

Comentario:
Nombre:
(pregunta anti-robots)

Enviar

 
Boletín
¡Suscríbete!


Hermosillo, Sonora, México
Tel.: +52 1 662 217 3771


© 2018 SerNoticia.com | Tecnología exclusiva de IMASDEWEB.COM | Aviso de privacidad