Recomiendan convertir dolor por pérdida de ser querido en recuerdos positivos

*Sicóloga señala que en la próxima época navideña el sentimiento puede resultar más doloroso
*Quienes rodean a los dolientes deben apoyarles con palabras de aliento y recordar vivencias en positivo

Convertir el dolor de una pérdida humana en recuerdos positivos y alegrarse por lo vivido, es de gran ayuda para superar le pérdida de un ser querido en esta pandemia y con eso pasar mejores días en la época navideña que se avecina.

La sicóloga, Gabriela Ruíz López, expuso que en esta contingencia por coronavirus muchas familias han perdido un ser querido y lo mejor que se puede hacer ante la llegada de las fiestas decembrinas, donde el sentimiento puede resultar más doloroso, es apoyar al doliente.

Ese respaldo se puede realizar brindándole palabras de aliento y realizar actividades que ayuden a despejar la mente del afectado y recordar al individuo que partió con amor.

“Cuando la persona dolida recuerda enfrente de nosotros es volver esa situación a lo positivo, recordar las cosas que pasaste pero bonito; esas experiencias jamás se van a ir de uno, porque ya las vivió y están dentro del corazón”, externó.

Dijo que las vivencias quedan dentro de la experiencia de vida, por lo que gozar lo que compartimos con ese ser querido que ya no está ayudará a salir adelante y a ver las cosas positivas.

Un saludo o una sonrisa, son algunas de las acciones que alimentan el corazón y las cuales deberán de realizarse por quienes rodeen a personas que pasan por una pérdida humana, reiteró Ruíz López.

Agregó que también se han tenido otro tipo de pérdidas, ya que muchos quedaron sin un sustento económico por la contingencia sanitaria y, de tener la posibilidad de apoyarles y solidarizarse, sería de mucha ayuda.

“Hay que ser solidarios en el sentido de hoy por ti, mañana por mí, la pandemia nos ubicó en que todos somos uno”, destacó.

Refirió que brindar la mano a la persona que ha experimentado pérdidas aminorará la situación que vive la familia al sentir que cuenta con el auxilio de otro individuo y no está solo.