Ayudar a otros nos hace feliz

*El sentimiento que aportamos al ayudar se ve reflejado en el agradecimiento de la otra persona.
*Para ser feliz se requiere de un esfuerzo intencional, propiciar acciones, de cambiar o modificar hábitos y construir nuevos.

La felicidad es un sentimiento de satisfacción, es sentir el bienestar en todas las áreas de nuestra vida, en lo social, personal y familiar.

La sicóloga, Martha Elena Trejo Trejo, aseguró que cuando mostramos un poco de solidaridad y ese sentimiento que aportamos al ayudar, lo vemos en la otra persona, es nutrirse al ver en su rostro un agradecimiento, una sonrisa o incluso recibir un abrazo. 

Mencionó que para llegar a la felicidad se requiere de un esfuerzo intencional, propiciar acciones, de cambiar o modificar hábitos y construir nuevos.

Explicó que neuronalmente producimos neurotransmisores como la serotonina, que son generadores de bienestar y estabilidad emocional, pero son liberados a través de acciones que debemos propiciar nosotros mismos como el practicar algún deporte, escuchar música, meditar o relacionarte con personas positivas.

Trejo Trejo resaltó la importancia de mantener una actitud flexible, ser resilientes y ver el lado de aprendizaje en cada situación.

Destacó que, con el fin de trabajar en visualizaciones positivas, la persona debe establecerse metas tomando como referencia el cómo se quiere ver en el futuro, dónde quiere estar, con quién quiere estar y en qué lugar se visualiza en lo personal, familiar y profesional.

Todas las etapas de la vida tienen momentos de felicidad, la clave es llenarnos de ellos, subrayó.

En la infancia, los niños son más receptivos a poder capturar y construir momentos de felicidad y bienestar. Su estado cognitivo y psicológico no ha sido tan expuesto a situaciones difíciles, está limpio de espíritu y físicamente tiene mucha energía.

Con el crecimiento, las personas vamos adquiriendo experiencias a raíz de situaciones de nuestra vida, sin embargo, hay felicidad y bienestar, pero necesitamos de disposición y voluntad para construir esos momentos, abundó.

Por último, expresó que la felicidad es algo que tenemos que trabajar día a día, que requiere mucha disposición y acción, pero fundamentalmente amor propio, ya que será el motor para poder realizar cambios.