Maestros se enfrentan a nuevos retos de enseñanza por pandemia de Covid-19

El reencuentro con exalumnos que son adultos, que le reconocen la labor que hizo en su vida y ejercen una profesión, es algo que llena de orgullo a la profesora Guadalupe Peralta Fontes. 

Con más de 28 años como docente, recuerda aquel 4 de noviembre de 1991 cuando obtuvo el nombramiento y la oportunidad de iniciar su labor en la escuela primaria “Profesor Luis Burruel Ahumanda” en el municipio de Carbó, de donde es originaria. 

Desde hace seis años se desempeña como subdirectora en la escuela secundaria “Profesora Enriqueta Urgel Lerma”, de ese municipio.

A lo largo de su carrera, comentó, tuvo la oportunidad de trabajar con casi todos los grados de primaria y reclasificarse en secundaria, así como también ascender en el escalafón gracias a que estudió maestría y doctorado. 

“Logré llegar hasta donde quise llegar, el reto es estudiar, pero cuando uno se organiza en los tiempos y le da a cada dimensión que tenemos a nuestro alrededor el tiempo que necesita, sí se puede”, agregó.

En su experiencia con niños de primaria, dijo, los menores son muy querendones y para ellos la figura del maestro es lo máximo y espectacular, le llegan a querer e incluso a llamar mamá. 

Sin embargo, en secundaria la experiencia es distinta, pues los adolescentes experimentan mucho dolor emocional y en ocasiones pudieran presentar ciertas características conductuales que les hagan ver al docente como un enemigo. 

No obstante, agregó, cuando se va más allá como maestro y se rompe esa barrera, los menores se abren y cuentan su sentir por alguna situación que viven con mamá o papá o bien la ausencia de alguno de ellos en el hogar.

“Haga de cuenta que al estudiante siempre lo he dibujado como un cono, en el lado pequeño es el estudiante y hacia atrás está todo un escenario, un contexto, tanto a nivel familiar como a nivel sociedad en donde le está tocando desenvolverse”, añadió.

Nuevo reto para docentes

La contingencia sanitaria por Covid-19, que ha obligado al distanciamiento social para evitar la mayor propagación de la enfermedad, ha constituido un reto para la docencia, porque el método de enseñanza-aprendizaje cambió radicalmente por las condiciones que se viven.

Peralta Fontes aseguró que el futuro les ha alcanzado, al presentarse al magisterio un desafío que nunca hubiesen imaginado.

“No me hubiera imaginado que antes de terminar mi tiempo activo dentro de la docencia, tuviéramos que trabajar como estamos ahora. En medio de angustias, miedos y retos y creo que estamos logrando estas metas”, planteó.

Pese a que los alumnos no cuentan con las herramientas en sus casas como computadora e internet, la mayoría tiene teléfono celular y, aunque no es fácil, están teniendo grandes experiencias, aprenden de manera diferente y es más significativo su esfuerzo. 

Por su parte los profesores, resaltó, están aportando su trabajo a más del cien por ciento de su capacidad, trabajando día y noche, según la demanda de los estudiantes a través de las redes sociales y las plataformas. 

Después de la contingencia, aseguró, las interacciones entre maestros y alumnos vía internet será una forma de trabajo que se integrará a la tradicional, no obstante que un aparato nunca sustituirá al maestro en el salón de clase.