El 21 de septiembre se conmemora el Día Internacional del Alzheimer, por lo que primero debemos aprender a diferenciar entre esta enfermedad y la demencia.
Demencia es cualquier deterioro o alteración de una capacidad mental que va a trastornar nuestra vida cotidiana, mientras que Alzheimer es un tipo de demencia que se caracteriza por ser lenta y progresiva que afectará pensamientos, memoria y comportamiento.
Síntomas:
- Dificultad para recordar información recién aprendida, es decir, todo aquello nuevo que recibimos y que costará retener.
- Confusión en fechas, lugares, hora.
- Cambios de humor que cada vez se harán más graves.
- En etapas avanzadas se puede presentar dificultades para comer, tragar y caminar.
Las personas que padecen ésta enfermedad no se dan cuenta, por lo que es importante que familiares y amigos se encuentren pendientes.
¿Quiénes están en riesgo de padecer esta enfermedad?
- Una persona mayor de 65 años
- Antecedentes familiares, si un padre, madre, tíos o hermanos tienen Alzheimer puede aumentar la probabilidad.
Medidas para prevenir o retardar esta enfermedad:
- Dieta variada en vitaminas y minerales e intentar no excedernos en carbohidratos
- Hacer ejercicio para mantener un peso saludable
- En caso de tener presión arterial alta, colesterol y triglicéridos debemos de mantener los valores normales
- No fumar
- Dormir mínimo 8 horas al día
- Intentar reducir el estrés
- Juegos que permitan mantener nuestra mente activa como ajedrez, cartas, rompecabezas, crucigramas, sopa de letras, etcétera
Recordemos que ante cualquier sospecha o síntoma se debe acudir a al médico.
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