*Esta es tu señal para dejar de compararte con los demás, entre otros hábitos que tienen un impacto negativo en tu salud mental
Incorporar prácticas de autocuidado en tu rutina diaria puede tener un impacto positivo en tu estado de ánimo y bienestar mental. Sin embargo, a veces mejorar tu salud mental no se trata solo de añadir nuevas actividades, sino de identificar y dejar atrás aquellos hábitos que, sin darte cuenta, están afectando negativamente tu equilibrio emocional.
Los psicólogos coinciden en que ciertos comportamientos cotidianos, como la forma en que abordas tus tareas o te relacionas con los demás, pueden socavar tu salud mental. Estos hábitos, aunque parezcan inofensivos, pueden estar minando tu energía y felicidad sin que te des cuenta. En un mundo donde proteger tu paz mental ya es un desafío, es crucial identificar y cambiar estas conductas.
Un artículo publicado en la revista Self aborda varios de estos hábitos comunes que los expertos recomiendan dejar atrás, junto con alternativas más saludables para cuidar de tu bienestar emocional.
Es normal reflexionar sobre el pasado o preocuparse por el futuro, pero pasar demasiado tiempo en estos pensamientos puede alejarte de lo que realmente está sucediendo en tu vida. Según los terapeutas, enfocarse en el pasado está relacionado con la depresión, mientras que pensar demasiado en el futuro puede generar ansiedad. Además, estos patrones mentales pueden llevarte a tomar decisiones poco productivas, como evitar conversaciones importantes o posponer proyectos.
En lugar de seguir con esta conducta, los especialistas recomiendan practicar la técnica de "defusión", que consiste en distanciarte de tus pensamientos negativos. Por ejemplo, en lugar de decir "Mi vida es un desastre", intenta decir "Estoy teniendo el pensamiento de que mi vida es un desastre". Este pequeño cambio te ayuda a recordar que no son hechos, sino solo pensamientos.
Usar consecuencias negativas como motivación
Decirte cosas como "No comeré hasta terminar este trabajo" puede parecer una forma de disciplina, pero en realidad es una forma de castigarte innecesariamente. Este hábito no solo te genera estrés, sino que también refuerza la idea de que solo mereces recompensas después de sufrir.
Haz que las tareas sean más agradables. Por ejemplo, prepárate una bebida caliente mientras trabajas. Disfrutar del proceso te ayudará a mantenerte enfocado y a completar tus tareas sin necesidad de amenazarte a ti mismo.
Compararte constantemente con los demás
Compararte con otras personas, ya sea en redes sociales o en la vida real, puede hacerte sentir insuficiente o incómodo contigo mismo. Este hábito es especialmente común en las redes sociales, donde solo vemos las "mejores versiones" de los demás.
Cuando notes que te estás comparando, pregúntate: "¿Y qué?". Este simple cuestionamiento puede ayudarte a darte cuenta de que no necesitas reaccionar a esos pensamientos. Además, considera silenciar cuentas en redes sociales que te hagan sentir mal.
Criticarte a ti mismo
Hablar mal de ti mismo o menospreciar tus logros puede dañar tu autoestima y contribuir a la ansiedad y la depresión. Además, la autocrítica no te motiva; por el contrario, puede paralizarte y evitar que alcances tus metas.
Trátate como tratarías a un amigo. Si no le dirías algo negativo a alguien que quieres, ¿por qué decírtelo a ti mismo? Practica la autocompasión y realiza actividades que te ayuden a reconectar contigo mismo, como meditaciones o ejercicios de atención plena.
Dejar que un mal momento arruine todo el día
Un contratiempo por la mañana, como derramar café en tu camisa favorita, puede hacerte pensar que todo el día será terrible. Este pensamiento te lleva a buscar más cosas negativas, confirmando tu idea de que el día está perdido.
Lo mejor es reconocer lo que sucedió sin exagerar su importancia. Luego, dedica unos minutos a hacer algo que te alegre, como hablar con un amigo o ver memes. Esto te ayudará a no arrastrar la energía negativa durante el resto del día.
Sentirte responsable de las emociones de los demás
Preocuparte por los sentimientos de tus seres queridos es normal, pero dejar que sus emociones dicten tus acciones puede ser perjudicial. Este hábito puede llevarte a descuidar tus propias necesidades y generar resentimiento.
Los psicólogos aseguran que lo mejor es recordar que no eres responsable de cómo se sienten los demás. Tómate un tiempo para reflexionar sobre lo que realmente quieres y alinea tus decisiones con tus valores personales.
Identificar y cambiar estos hábitos no es fácil, pero es un paso crucial para proteger tu salud mental. Al hacerlo, no solo te sentirás mejor contigo mismo, sino que también podrás disfrutar más plenamente de tu vida. ¿Qué hábito crees que deberías dejar atrás primero?
Hermosillo, Sonora, México
Tel.: +52 1 662 217 3771
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