*Muchas personas han adoptado el consumo de bebidas alcohólicas como parte de su estilo de vida
*Quienes en la niñez o adolescencia vivieron en un hogar agresivo por la ingesta de alcohol, repiten las mismas reacciones que observaron
El alcohol detona agresividad y depresión, sobre todo en fechas como las fiestas decembrinas y periodos vacacionales, donde muchas personas han adoptado esta droga como parte de su estilo de vida.
La sicóloga especialista en adicciones, Eva Arvizu de Saavedra, señaló que la población debe entender que el alcohol cambia el área física y cognitiva y quienes en la niñez o adolescencia vivieron en un hogar agresivo por la ingesta de alcohol repiten las mismas reacciones que observaron.
En su experiencia, comentó, llama la atención cómo se está detonando mucha agresividad y violencia, generando crisis en las familias todos los días.
Agregó hay estudios que demuestran que el aumento en el consumo de alcohol se está presentando por imitación, incluso en aquellas familias que solamente bebían en una ocasión especial o cumpleaños hoy en día están bebiendo sin medida.
Previo a la pandemia, Sonora era el décimo estado consumidor de tabaco y alcohol y durante la contingencia sanitaria por Covid-19 se observaban largas filas para comprar alcohol y es ahí cuando se debe estar alerta sobre qué está pasando con la sociedad, cuál es el dolor que trae porque todo inicia y termina con un dolor que no se sabe sanar.
“Ya sabemos que es depresora, tarde o temprano le va detonar agresividad o depresión, todo lo que viene siendo tóxico va a detonar a extremo o es agresivo o pasivo. Una persona que no habla, que está oculta, una persona que solamente está bebiendo, no está comentando, nadie lo observa, es tranquilo es para beber, pero ojo si está bebiendo y no expresa hay algo que tienen esa persona y nadie lo detecta”, describió.
El bebedor social
Ya hemos escuchado sobre el bebedor social, el cual justifica su consumo con la convivencia, en esta ocasión la especialista nos explica sobre la afectación que tienen la persona que está en el ambiente del bebedor denominada el color del bebedor social.
“Cuando el bebedor no se da cuenta de tal manera que el que no toma y observa a los bebedores tienen el color del bebedor social, cara, tez amarilla, labios blancos, lengua morada, ojos rojos y una perspectiva negra y eso es un estudio que se hizo hace muchos años”, comento.
Empiezan a perder el control y ya no caminan igual, no hablan igual, empiezan a discutir hasta por un partido de futbol, por discusiones que pasaron en el pasado y no sanaron y estamos hablando entre la pareja, entre la familia, el hijo que le reclama al padre las carencias en su niñez”, abundó.
En estas fiestas de decembrinas, hizo el llamado a las familias a limitarse por los niños en el exceso de alcohol, para evitar más violencia y consumidores de sustancias, pues al ya no resultar atractivo el alcohol van en busca de otras sustancias.
A la sicóloga especialista en adicciones, Eva Arvizu de Saavedra, le pueden contactar al 662 366 09 26.
Hermosillo, Sonora, México
Tel.: +52 1 662 217 3771