*Es una incontinencia urinaria que se presenta cuando se da una regresión en el control de esfínteres
*Al detectar este padecimiento en los menores se debe descartar la parte fisiológica en una revisión con el pediatra
La enuresis es una incontinencia urinaria que se presenta cuando se da una regresión en el control de esfínteres, la cual pidiera estar vinculada a una situación emocional más que fisiológica.
La terapeuta familiar de la Comisión Diocesana para la Protección al Menor y Personas Vulnerables, Aída Aguirre Alonso, explicó que el control de esfínteres se adquiere entre el año y medio o dos consolidándose máximo a los cinco años.
Una vez que se pasa esa etapa y se presenta algún factor estresante, pudiera extenderse toda la primaria y en ocasiones hasta la secundaria.
Asimismo, ante una eventual situación traumática estresante se pudiera presentar en edad adulta.
Subrayó que al detectar este padecimiento en los menores se debe descartar la parte fisiológica tras una revisión con el pediatra y una vez realizado esto enfocarse en la parte emocional, pues la enuresis se relaciona con la tristeza, como una forma de llorar donde el cuerpo habla lo que la boca calla.
La persona está experimentando mucha tristeza vinculada con un evento traumático como puede ser una separación de los padres, situación de bullying en la escuela o alguna cuestión que desate incluso el instinto de sobrevivencia de una persona, en la que el miedo pueda activar una cuestión fisiológica, detalló.
“Es vital el acompañamiento amable, amoroso, compresivo y empático, si la mamá o el papá o la persona a cargo del niño llega a regañar pues le estaría enviando el mensaje de tú no puedes, después que está siendo tan eminente para el niño. Al niño o la niña le genera mucha vergüenza, mucha tristeza, él sabe que no está cumpliendo con lo que ya se espera de su etapa”, expuso.
Señaló que el regaño tiene el efecto contrario de tal forma que lo que se debe hacer es acompañar, ser muy pacientes, hacerle sentir fuera de peligro, de miedo, en seguridad y protección, lo que hará que este proceso sea mucho más rápido.
La enuresis se presenta con mayor frecuencia por las noches, por lo que recomendó aplicar métodos básicos e importantes para que los menores la superen como son dejar de ingerir líquidos dos horas antes de la hora de dormir y que en ese tiempo se vacíe la vejiga dos o tres veces, además de tener una rutina de relajamiento para que pueda descansar.
Al no ser suficiente ese proceso, se debe pasar a un programa de levantarse cada dos horas para que su organismo nuevamente reconozca las ganas de ir al baño a fin de que no duerma tan profundamente y logre reconocer el instinto fisiológico hasta detectar el horario en el que generalmente librera su vejiga.
Luego pasará a ser cada tres o cuatro horas hasta que logre despertar cuando haya una necesidad, expuso.
Esta es una condición que le puede pasar a cualquier persona que está bajo una situación de estrés, refirió, la cual se puede superar a través de un proceso que acompañamiento con amor y paciencia.
Hermosillo, Sonora, México
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