*Situaciones como violencia intrafamiliar, problemas económicos y pérdida de seres queridos llevan a las personas a la depresión
*Quienes viven en depresión tienen alteraciones en el comportamiento y pensamiento, irritabilidad y falta de energía, no encuentran sentido a la vida
Vivir en automático, sensación de infelicidad, falta de ánimo y tristeza la mayor parte del tiempo, es como describe Mayra Montaño, los días que pasó inmersa en una depresión.
Hace ocho años, una situación de violencia intrafamiliar, le llevó a padecer este trastorno emocional que describe como lento, donde todo se ve con pesimismo y su proceso de sanación puede llevar varias recaídas, similares a una adicción.
Compartió que en esa etapa de su vida, a pesar de sentirse quebrada, no lo podía expresar pues normalmente en la cultura mexicana el peso de la familia e hijos recae en la madre que tiene que ser fuerte y no quebrarse frente a las personas como los padres, esposo, pareja o hijos.
Por la noche y en los minutos a solas era cuando Mayra podía desahogarse a través del llanto.
“Casi no dormía, normalmente se da mucho que se despierta uno en la noche y se queda pensando y divagando y normalmente son pensamientos negativos, ahora se ha dado mucha difusión como el trastorno de ansiedad que está muy relacionado con la depresión”, relató.
Describió que normalmente se tienen alteraciones en el comportamiento y pensamiento, irritabilidad, falta de energía, tristeza, “no le ves sentido a la vida, sientes que todo mundo está en tu contra, hay muchos factores y lo que más nos afecta es que no lo expresamos”.
Mayra tocó fondo y llegó a pensar en quitarse la vida, pero logró superar esa etapa. Las personas que padecen depresión no tienen la capacidad de decidir, asimilar ni pensar con claridad y pueden llegar a ese punto, sin embargo, no se trata de cobardía, sino una especie de escape momentáneo que no está razonado.
Su hermana mayor, que ya había pasado por una depresión, se percató de lo que le sucedía y se acercó a ella, aunque Mayra no reconocía lo que le pasaba a raíz de la orientación que recibió tomó la decisión de ir a terapia sicológica.
“Cuando pasas esos procesos no te das cuenta que estás mal, te sientes mal pero no tienes la capacidad de discernir, de tomar decisión y de decir tengo depresión, que sí es importante que la gente que esté alrededor de un ser querido que padezca estas situaciones lo apoye y lo oriente y lo estimule a que vaya y vea algún tipo de terapia” abundó.
Resiliencia
Mayra recordó una nota que vio sobre el cantautor, poeta, escritor y maestro espiritual Facundo Cabral, donde contaba cómo a pesar de todo lo que le había sucedido en la vida había salido adelante.
Cabral recordaba que al perder a su esposa e hija, se comunicó con él la Madre Teresa de Calcuta y le preguntó qué haría con todo el amor que tenía para dar ante la falta de ellas, le invitó a ayudar a otras personas y así encontró sentido a su vida.
Esa historia llamó la atención de Mayra y le motivó a ayudar a otras personas con su testimonio, inició un grupo de mujeres sobrevivientes de violencia doméstica "Círculo de mujeres resilientes" y ahora trabaja junto a un grupo interdisciplinario en una asociación llamada “Soy resiliente”.
Ahora tiene otra percepción, se siente resiliente y dirige su vida para servir.
A quienes tengan un ser querido que padezca depresión y deseen ayudarlo les recomienda que primero se informen, pues lo más común es desestimar la situación y decirle que le eche ganas y eso no funciona así.
Es necesario ver lo que pasa a esa persona, pues pudieron ser diferentes situaciones como violencia, problemas económicos, rehabilitación o pérdida de un hijo, sin embargo, existen las herramientas salir adelante.
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