Rebeca Valenzuela se prepara cinco años para hacer seis lanzamientos

*La para-atleta sonorense obtuvo medalla de bronce para México en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020
*Los conceptos fundamentales para ella son: estrategia, prioridad, concentración, adaptación, control de emociones y  determinación

Todavía sin adaptarse al horario de sonora después de su participación en los Juegos Paralímpicos de Tokio, Japón, la deportista sonorense, Rebeca Valenzuela, comparte con una gran sonrisa su alegría y experiencia tras alcanzar la medalla de bronce para México en lanzamiento de bala.

Conocemos su energía y dedicación, y después de esta experiencia comparte sus anécdotas que son al mismo tiempo mensajes que podemos aprovechar.

Por ejemplo, viene enamorada de Japón y nos recuerda lo enriquecedor que es viajar.

“Los viajes siempre te dejan algo, vas con una expectativa y regresas con una experiencia. Aprendes mucho, son otras culturas, de verdad me sorprendió mucho la mayoría de las personas son muy educadas, atentas, serviciales, nobles”, indicó.

Comparte algunos de los conceptos que para ella son fundamentales como estrategia, prioridad, concentración, adaptación, control de emociones, determinación y, sobre todo, confianza en su entrenador, en este caso

“Apliqué las palabras del entrenador. Me concentré, me centré y dije: ni modo, llueva truene o relampaguee yo tengo que salir porque si no, se me va el momento. Esto es como la vida, porque a veces uno esta tan pendiente de lo que pasa alrededor que dejas de prestarle atención a lo que estás viviendo en el momento, a tu pedacito. Yo nada más tenía seis lanzamientos y me prepare cinco años para ello”, destacó.

Entre anécdotas se nota que goza la competencia y asegura que competir obliga a las personas a superarse.

Externó que “de eso se trata la competencia, de crecerte, de sobreponerte a las condiciones y sin competidores no seríamos nada. Este tipo de presión a veces es lo que saca lo mejor de ti y gracias a Dios mejoré mi marca personal, fue mi mejor marca de la temporada y logramos imponer un nuevo record en América”.

Por la pandemia, el tiempo de preparación fue distinto, pero comenta que a los deportistas les dejó experiencias positivas, como aprender a trabajar bajo presión y a prepararse para aprovechar cada momento, además de valorar cada logro.

“Nadie nos ha regalado ese pódium, hemos trabajado muchísimo y digo hemos porque somos un equipo y es con apoyo de la familia, el entrenador y el fisiatra, todos con paciencia apoyando a Rebeca que tiene que entrenar, dormir o descansar”, comentó.

Destacó que eso la mantiene muy fuerte emocionalmente y cuando sube al podio siente que no lo hace sola sino de la mano de todas esas personas y eso me gratifica mucho, “me siento con el pecho inflado”.

Y muy consciente de que es una figura emblemática y fuente de inspiración, especialmente para niños, niñas y jóvenes, subraya que “yo considero que uno debe seguir el camino de las cosas que nos llenan realmente y aquí el reto es adaptarse y buscar la manera de seguir haciendo las cosas que nos gustan y buscar la forma de encontrar eso que te mantenga la chispa encendida”.

Hay que pensar qué tan larga crees que es la vida como para dejar las cosas para después; el Covid-19 ha sido duro y nos ha marcado a todos, pero la calve ha sido la adaptación, planeó la deportista sonorense.

Viene para Rebeca una etapa de vacaciones y descanso, pero se prepara para nuevas experiencias y espacios donde pudiera compartir sus experiencias, aunque desde hora se enfoca en los próximos Juegos Paralímpicos de París 2024.