*Cuando es vulnerado pueden pasar de 15 a 20 años hasta que el niño, niña o adolescente tenga la consciencia o recurso emocional para externarlo
*Aunque haya pasado bastante tiempo vale la pena denunciar, destaca una especialista en terapia familiar
El 80 por ciento de las personas víctimas de abuso sexual se queda en silencio y solo un 20 por ciento logra expresarlo en el momento que está sucediendo.
La terapeuta familiar de la Comisión Diocesana para la Protección al Menor y Personas Vulnerables, Aída Aguirre Alonso, señaló que las y los menores son más vulnerables a este tipo de abuso.
En el mayor de los casos, refirió, cuando el menor es vulnerado pueden pasar de 15 a 20 años hasta que el niño, niña o adolescente tenga la consciencia o recurso emocional para externarlo y, aunque haya pasado bastante tiempo, vale la pena denunciar.
Expuso que durante el periodo vacacional hay un incremento en la incidencia de abuso sexual, ya que la rutina de los menores cambia y los padres de familia continúan trabajando de forma presencial o de casa y no hay la suficiente supervisión.
Las y los pequeños se quedan al cuidado de algún hermano menor, tío, abuelo, vecino o incluso de algún dispositivo, anotó.
Recordó que para que suceda el acoso o abuso solo se requiere del espacio y la ocasión, lo que ocurre principalmente en dentro del ambiente de confianza del menor y el 80 por ciento los agresores son padres, tíos, primos y abuelos.
En vacaciones, dijo, se propicia la llegada de personas a los hogares ya sea porque la familia hace la visita o son visitados por alguien y, aunque no significa que todos los familiares que lleguen van a ocasionar algún tipo de abuso, por lo general cuando hay un agresor no se identifica fácilmente.
“Al recibir personas en nuestro hogar y siempre, es importante reconocer que hay factores protectores de los cuales siempre debemos estar al pendiente, entre ellos es muy importante que siempre esté un cuidador disponible y presente para los menores, sea mamá, sea papá, un adulto que siempre esté a la vista de ese menor”, destacó.
Recomendó que en casa queden las puertas de los cuartos abiertas, los dispositivos estén en espacios comunes, supervisar el contenido que observan y en qué se divierten en redes, puesto que el abuso y acoso digital también está de primera mano.
Hizo el llamado a padres de familia a estar atentos a las señales de un posible abuso como son:
La especialista recomendó propiciar actividades de recreación en conjunto donde mamá y papá se puedan turnar los horarios laborales y si se tendrá la visita de otra persona siempre esté en lugares comunes.
Asimismo, hablar con los menores sobre su cuerpo, que conozca que se respeta y nadie debe tocarlo y si alguien lo hace, por lo que se siente incómodo o inquieto, es importante que lo platique para apoyarle y hacer lo necesario ante ese acto que ha sucedido.
Hermosillo, Sonora, México
Tel.: +52 1 662 217 3771
Añada su comentario: