Sacerdotes continúan visitas a hospitales por Covid-19

*Presbíteros que acuden a los nosocomios destacan que en esos lugares existe más cansancio emocional que físico
*En el punto más alto de la pandemia realizaron hasta 70 visitas por día y actualmente realizan 15

Ante la disminución de casos de Covid-19 existe esperanza y también incertidumbre, pues se desconoce cómo se comportará el virus, externó un sacerdote atienden las áreas especializadas en esta enfermedad en los hospitales.

El párroco de la catedral de Nuestra Señora de la Asunción, Martín Gerardo Hernández Moreno, indicó que a más de un año que acudió el primer sacerdote a visitar los nosocomios de Hermosillo, su participación continúa de manera ininterrumpida.

Destacó que en la pandemia no han dejado de auxiliar a los enfermos ni al personal de salud que los atiende.

Es mayor el cansancio emocional que físico, indicó, pero siempre están a la expectativa y con disponibilidad, tomando en cuenta lo que podría suceder ante la reapertura de algunos lugares, así como el aumento de la convivencia entre personas.

En el punto máximo de la pandemia visitaron hasta 70 pacientes por día, pero al disminuir el número de personas atendidas en los hospitales se cerraron algunas áreas y el mínimo de visitas que realizaron fueron 15.

Ante el cansancio emocional por las situaciones que viven en torno a la contingencia sanitaria en los nosocomios, Hernández Moreno resaltó la importancia del apoyo que se brinda entre sacerdotes y médicos. 

“Una de las cosas importantes es el poder compartir entre nosotros el cómo nos sentimos, cómo vamos, el cansancio físico; es mucho más cansancio emocional cuando vas visitando a todos los pacientes, cuando vez el dolor, la desesperación, la tristeza, el miedo –en muchos de ellos- eso es agotador más que lo físico”, expuso.

Agregó que compartir esas situaciones como equipo y con la doctora que les guía es muy enriquecedor, “seguir en el ánimo de poder seguir hasta donde podamos”.

Dijo que no debemos darnos por vencidos y pensar que ya todo pasó con falsas esperanzas de que al estar vacunados las cosas cambiarán, pues el virus ha demostrado ser muy astuto.

Llamó a la unidad, a la oración y estar cerca de Dios que ha sido un factor importante para que esta pandemia no sea peor.