*Índices de violencia aumentan durante el verano, señala especialista en sicología
*El calor afecta en gran medida a personas con diagnóstico de bipolaridad, pues aumenta su euforia y con ello su impulsividad, volviéndose más reactivos y agresivos
Las altas temperaturas provocan alteraciones en la conciliación del sueño, incluso insomnio en algunas personas, por lo que no dormir de forma adecuada propicia decaimiento, fatiga e irritabilidad.
Esas situaciones, en el transcurso del día, afectan la interacción con otras personas, explicó la especialista en sicología, Carmen Victoria Hinostroza Fuentes.
Señaló que los estados de ánimo son cambiantes y en verano, debido al calor, tienden a ser un poco más irritables e incluso violentos, mientras que el humor se vuelve más eufórico, condiciones que pueden empeorar con el consumo de alcohol.
“Si ya de por sí estamos con una alteración con el funcionamiento, es decir, nuestra impulsividad, agresividad debido al calor y agregamos una sustancia que por sí misma altera nuestro estado sicológico y nuestro comportamiento”, expuso.
Planteó que “si yo era impulsivo o agresivo muy probablemente cuando meto calor más alcohol, lo que vamos a tener son violencia, por eso van a notar que los índices violencia son más altos en épocas de verano que invierno”.
En personas que tienen un diagnóstico como trastorno bipolar, dijo, el tiempo de calor llega a impactarles aún más, aumentando sus niveles de euforia y por lo tanto van a tender a ser más impulsivos, reactivos e incluso agresivos.
La especialista en sicología recomendó a la población en general mantenerse hidratados para mantener un nivel de ánimo y energía estables.
Asimismo, mantener una rutina de sueño entre seis y ocho horas, ya que por lo general en verano la luz del día dura mucho más tiempo reduciendo las horas de descanso, afectando el funcionamiento adecuado del cuerpo y por ende del cerebro.
Otra recomendación, agregó, es el no exponerse al sol a las horas intermedias del día, pues cuerpo genera demasiada energía para regular su temperatura causando fatiga y afectaciones en el desempeño de actividades laborales, deportivas y la vida diaria en el hogar.
Calor y emociones en niños
Las emociones y humor de niños y niñas también se ven afectados por las altas temperaturas y aunque por lo general los padres de familia prestan mayor atención en las horas de sueño del menor, no se vigila su hidratación.
Hinostroza Fuentes recordó que los menores requieren de una mayor demanda energética y al no percatarse de cuántos litros de agua están consumiendo van a requerir más energía para equilibrar su temperatura, por lo cual pueden llegar a estar más hiperactivos, irritables y eufóricos.
De ahí el llamado a vigilar la ingesta de líquido y mantener bien hidratados a los menores.
Recordó que las repercusiones del clima en nuestro estado de ánimo van a estar presentes de ahí la necesidad de tomar en cuenta estas recomendaciones y sobre todo dormir bien, “para que el calor nos haga los mandados”.
Hermosillo, Sonora, México
Tel.: +52 1 662 217 3771
Añada su comentario: