Recomiendan hablar con menores y adolescentes sobre abuso sexual

*Terapeuta familiar destacó que en el seno familiar debe tratarse ese tema que está presente 
*Es necesario establecer una red de personas seguras a las que el menor acuda al experimentar miedo o incomodidad ante una persona

.El tema del abuso sexual hacia niños, niñas y adolescentes está presente y es necesario que las familias estén conscientes para prevenirlo o detectarlo.

La terapeuta familiar de la Comisión Diocesana para la Protección al Menor y Personas Vulnerables, Aída Aguirre Alonso, mencionó que el seno familiar es la principal voz y acompañante en la crianza.

Por eso, abundó en ese ambiente se debe tratar este importante tema y establecer una red de personas seguras a las que el menor pueda acudir al experimentar miedo o incomodidad ante una persona.

Destacó la importancia de la observación de los menores para identificar señales de alerta como que el niño, niña o adolescente inicie estimulación sexual que no tenía y puede ir desde un leve balanceo sobre sus partes sentado en el suelo, rasquera o tocamientos continuos o bien una masturbación.

Asimismo, abundó, puede presentar retraimiento, querer solo dormir o al contrario ansiedad por separación, que se muestre hiperactivo, constantemente enojado, sensible, cambios en su alimentación, miedos nocturnos, resistencia o miedo a estar ante cierto familiar, maestro o amigo de la familia.

La especialista destacó que el abuso también puede estar representado en el juego con simulación de la agresión recibida a través de sus muñecos, mascotas o al realizar un dibujo. 

Advirtió que quien está en el círculo de confianza del menor, generalmente es quien tiene un mayor acceso. 

“¿De qué se trata el tema del abuso? de que cuando hay una persona que tiene alguna situación sicológica que está inestable a nivel de sus afectos, incluso del uso de su autoridad va a aprovechar alguna ocasión, va acercándose y generando la red, va tejiendo como una seducción para estar cercano y ganarse la confianza del niño, niña o adolescente y en ese momento es cuando ocurre”, explicó.

La terapeuta familiar subrayó la importancia de observar con criterio y no catalogar inmediatamente que algo ya sucedió, acercarse al menor y hablarle del comportamiento que llamó la atención y preguntarle si le sucede algo. 

Ante cualquier sospecha es muy importante contar con el apoyo de un especialista, puntualizó.