Advierten que marihuana se usa como droga de inicio antes que el tabaco

*Especialista en sicología advierte que eso sucede debido a la popularidad que ha adquirido la información equivocada que se relaciona con el consumo del enervante
*Su consumo afecta directamente al cerebro, mientras que el humo se encierra en los pulmones, se absorbe, llega al torrente sanguíneo y al cerebro provocando cambios

Al detectar un padre de familia que su hijo consume cannabis surge la preocupación de que también utilice otro tipo de drogas y hay jóvenes que defienden su consumo y no muestran interés por dejar esta droga.

El especialista en sicología del Centro de Integración Juvenil (CIJ), Alan Fabián Sánchez Ayala, expuso que la marihuana es considerada una droga de inicio, antes que el tabaco.

En eso ha influido que se popularice información acerca de su consumo, aunque alguna es incorrecta, lo que facilita a los jóvenes buscar cómo experimentar algo nuevo y prohibido.

“Una vez que inicio con esto puedo llegar a repetirlo, si yo repito el consumo mi cerebro se va a volver adicto, mi cerebro va a dejar de producir sustancias que naturalmente producía y ahora la única forma de producirlo será motivada por el consumo de cannabis”, advirtió. 

Explico que su consumo afecta directamente al cerebro, el humo se encierra en los pulmones, se absorbe y llega al torrente sanguíneo, se empieza a metabolizar y llega al cerebro provocando cambios y efectos como dificultad para razonar, aprender y recordar.

Asimismo, abundó, esta droga genera confusión, ansiedad, pánico, paranoia, alteración de ritmo cardiaco, euforia desmedida y ataques de risa.

Algunas señales a las que padres de familia deben prestar atención son que su hijo o hija realicen publicaciones a través de redes sociales referentes a la droga como memes, chistes e información sobre beneficios.

Además, que porten una mochila a donde quiera que vayan, porten un encendedor, utilicen gotas para los ojos, chicles o mentas para evitar que salga el aroma y utilizan desodorantes en aerosol para disfrazar el olor al cannabis.

Algunas familias, comentó, manifiestan molestia cuando el síndrome amotivacional se hace presente en los jóvenes, como es no limpiar su cuarto, evitar asearse o lo hacen cuando acudirán a al lugar donde normalmente consumen la droga.

“Si yo reconozco que mi hijo ya tuvo un contacto con ese tipo de sustancia, tengo que buscar ayuda, hablar con ellos, conocer hasta qué punto está consumiendo drogas y si es la única sustancia que está consumiendo, de ser posible de encontrar a alguno de los hijos con ciertos efectos realizar un análisis de antidoping para saber qué realmente está consumiendo”, abundó.

Puso a disposición el apoyo sicológico gratuito del Centro de Integración Juvenil a través de llamada o videollamada; interesados pueden comunicarse al 2 13 28 68 donde se les canalizará con un terapeuta.