Persona alcoholizada al volante es un gran peligro

La persona que llega a un estado de estupor por el consumo de alcohol que le altera el estado de conciencia, se encuentra en condición grave y son un riesgo al conducir porque pueden ocasionar un accidente.

Así lo expuso el médico general, Héctor Rosales, quien mencionó que dependiendo de cada persona es el estado de resistencia hacia al consumo del alcohol. 

Esto se puede medir por grados Gay Lussac y las bebidas que más los contienen y producen efectos rápidos son el tequila, vodka o bacanora.

Detalló que la cerveza contiene menos grados Gay Lussac y por eso se consume un poco más, por lo que conforme avanza el estado de embriaguez entran a una primera etapa de alegría, en la cual se está consciente y orientado.

Al seguir tomando, abundó, se pasa a una etapa de vértigo, malestar general y se comienza a perder un poco el entorno; después llega una tercera etapa en la que desaparece su entorno y empiezan a recordar cosas del pasado.

Finalmente pueden pasar a una cuarta etapa donde aparece el grado de estupor, anotó.

“Para una persona que está en un restaurante o una fiesta y que va a salir a manejar, no debe llegar al tercer grado, porque no tienen las coordinaciones necesarias para poder manejar ni para poder terminar una coherencia en el hablado o en el sentir de la persona. En ninguna etapa debes de manejar”, enfatizó.

Recordó que en ninguna de estas etapas se debe combinar al alcohol y el volante; recordó que existen personas que optan por comer o pausar el consumo del alcohol para bajar sus efectos, pero indicó que éstos siguen alcoholizados y no son aptos para manejar.