Con la llegada de la primavera el ser humano experimenta cambios al igual que el resto de la naturaleza, pero se requiere apertura en la sensibilidad para percibir los efectos de esta estación del año.
Así lo expuso el médico homeópata, Marco Antonio Cabrera Fernández, quien compartió que los orientales señalan que el ser humano está compuesto de elementos y cada estación corresponde a uno.
En el caso de la primavera, comentó, concierne al elemento madera, el color verde y en relación a los órganos del cuerpo humano corresponden al hígado y vesícula biliar.
En su función psicológica, explicó, es el coraje que, bien orientado, se enfoca hacia la planeación.
“Cuando estamos sanos buscamos crecer, proyectarnos, esas energías del hígado nos permiten tener la fuerza, agresividad suficiente para alcanzar nuestros propósitos. Ahorita la naturaleza nos está empujando a la acción”, detalló.
Destacó que cuando se tiene una enfermedad en el elemento madera o un desequilibrio, puede haber una depresión en la primavera al no ser capaz de florecer y la persona puede estar enfadada, pierde vitalidad, está apática, pierde el interés por su vida y quienes le rodean.
“La homeopatía tiene recursos para tratar con esas inseguridades o ese bloqueo, por el lado del amor o la sexualidad que también pueden estar bloqueados en nuestro cuerpo y no se puede despertar”, refirió.
Recomendó ejercicios de relajación y meditación para permitir que las energías se expresen y disfrutar en verdad de la estación.
Por último, resaltó la importancia de propiciar los grandes pilares de la salud que son una buena nutrición, ocho horas de sueño y hacer ejercicio.
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