Kiosko Fina, cinco décadas en el gusto de los hermosillenses

*Es un negocio familiar que inició con éxito hace 54 años
* La familia Alatorre Castañeda, propietaria del negocio, cocina con cariño y con la misma calidad como si fuera para ellos 
 

El Kiosko Fina es el negocio de la familia Alatorre Castañeda fundado en 1964 y desde hace más de 50 años el lugar ha visto pasar a miles de personas de todos los perfiles y clases sociales, pues ha sido por mucho tiempo un punto de referencia en Hermosillo.

Sus fundadores fueron el matrimonio conformado por Mario Alatorre y Lupita Castañeda originarios de Sinaloa e iniciaron el negocio motivados por su pariente Enrique Pradas quien les asesoró desde el inicio.

Ana Graciela Alatorre Castañeda, una de los cinco hijos del matrimonio, señaló que “no estaban muy convencidos al principio porque ninguno era comerciante. Mi papá era carrocero y mi mamá modista. Eso de vender comida era algo nuevo, pero la necesidad muy grande y se aventaron a la mexicana”.

Detalló que el sueño de su papá era mudarse a Estados Unidos pero en una visita a Hermosillo aceptó la propuesta de Enrique quien le aconsejó quedarse aquí y abrir un puesto de comida, pues consideró que Lupita tenía buen sazón en la cocina. 

Él aceptó y así comenzó la historia del Kiosko Fina, por lo que consiguieron el espacio sobre la calle Serdán y luego eligieron el nombre proveniente de la palabra kiosko (nombre que se le da a los puestos en España) y Fina por el nombre del lugar donde se instalaría.

Abren sus puertas el 24 de febrero de 1964

“Cuenta mi mamá que desde el primer día que abrieron tuvieron la fabulosa venta de 60 pesos que era un dineral, porque pasó el desfile por la Serdán y vendieron muchas aguas, comida, se les acabó todo. Entonces desde el primer día que salió a la luz el Kiosko Fina abrió con éxito”, expresó Ana Graciela.

Consideró que el éxito del negocio familiar es que cocinaban con cariño y con la misma calidad con que prepararían la comida para su propia familia.

Señaló que al servir durante tantos años, vieron cómo una pareja se conocía por ir a comer a diario ahí y después llegaban como novios, luego como esposos, con sus hijos e incluso con sus nietos.

Dijo sentirse orgullosa de lo que han construido, pues más que un negocio, formaron una familia junto a los clientes que les contaban su vida.

“Nos hace sentir muy orgullosos porque por ese negocito pasaba todo tipo de clientes como estudiantes, trabajadores de gobierno, abogados, médicos, agricultores, de todas las clases sociales, culturales, de todo tipo de personas y siempre veían en nosotros a un amigo. Nos platicaban muchas cosas, nos hacían partícipes de sus logros, era algo muy familiar”, detalló.

Ana Graciela recordó también a un cliente especial como Fano Campoy cuando les visitaba como estudiante universitario.

“Lo recuerdo perfectamente bien, si no iba dos veces al día iba una pero ahí comía muy seguido y lo recuerdo muy jovencito, en sus inicios y ¡de muy buen diente, por cierto!”, reveló.

El Kiosko Fina aún ofrece sus productos como la carne de res o molidita, además de barbacoa por pedido y pueden hacer sus pedidos al teléfono 6621 93 86 92.