
Apenada por su situación, pero con la esperanza de encontrar apoyo en la comunidad a través de las redes sociales, Margarita Javalera Torres, publicó una solicitud de ayuda en un grupo de ventas en Facebook, con el fin de recaudar dinero para realizase una valoración y posterior cirugía de su brazo izquierdo.
La joven madre de familia, es originaria de San Ignacio Río Muerto y desde hace tres años vive junto a su esposo, Ramón Alberto Navarro Ortiz y sus dos hijos, en el ejido Primero de Mayo, del campo 77, a 50 minutos de ciudad Obregón, Sonora.
Fue a inicios de la pandemia cuando Margarita sufrió un accidente que le provocó lesiones por fractura y quemaduras en sus extremidades. Se preparaba para salir a trabajar en la venta de cubrebocas -confeccionados por ella misma-, pero al intentar preparar el desayuno se percató que no había gas y decidió encender una hornilla; roció thinner sobre la leña y colocó la botella con el combustible a un costado.
El marido salió a comprar lo que hacía falta y ella continuó preparando la hornilla, cuando, al mover los leños, uno de ellos, alcanzó el recipiente con el producto sumamente flamable que cayó encendido sobre sus piernas y de inmediato las llamas de dispersaron por su cuerpo hasta la altura de la cintura.
“Mi esposo se regresó corriendo, porque pues grité, se regresó corriendo me agarró en los brazos con las piernas ya encendidas, me alcanzo a llegar a la cintura, la lumbre fue lo que me quemó de la cintura para abajo, él se prendió su brazo al agarrarme en los brazos, la parte que tenía quemada, metió su brazo entre mis piernas y me hecho a una alberca que bendito Dios un día antes habíamos metido a mi niño a bañar en esa alberca”, relató.
Expuso que después de estar trece días en el Hospital General de Ciudad Obregón, no notaba avance en su estado de salud y fue cuando le compartió a su esposo el deseo de salir por voluntad propia.
Detalló que, “el último día antes de salirme yo le dije a mi esposo que me sacara si no yo ya me iba a dar por vencida que mis piernas ya olían muy mal. Las tenías completamente podridas, todo lo que supuraba mis piernas caían por las piernas por debajo y me empezó a consumir mis piernas, se me pudrió”.
“Salí así, cuando mi esposo llegó por mí un día por la mañana cuando me di de alta voluntaria, en la cama estaba batida en cochinero, batida en la sábana, un apeste, cosas horribles colgando de mis piernas y pues así me salí y la gente pues se me quedaba viendo pues como era posible que yo saliera así de ese lugar”, agregó.
Gracias al apoyo de la comunidad, la condición de sus piernas ha mejorado, y poco a poco va recuperando movilidad debido a la poca flexibilidad de su piel, no obstante, la maniobra de su esposo al intentar apagar el fuego aquella mañana, provocó que se fracturara el brazo izquierdo, relató.
Margarita se dedica a la costura y ventas, y a pesar de su condición, manifestó que tiene la necesidad que salir adelante, ya que actualmente tiene a su cargo a su hijo Ramón de año y medio y su madre le apoya con el cuidado de Ana Laura, de cuatro años de edad quien padece parálisis cerebral.
La cirugía para sanar su brazo podría costar alrededor de 30,000 pesos de ahí que surgió la idea de hacer el llamado a través de redes sociales, aunque tenía miedo de realizar la publicación ya que debe exhibirse demasiado para que las personas le crean, pero lo entiende y sabe que existen personas solidarias.
En los próximos días tendrá una valoración con el médico cirujano para conocer los estudios que se requieren y el costo exacto, por eso, los interesados en apoyar a Margarita pueden comunicarse al 6441 73 86 76.

Hermosillo, Sonora, México
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