*Si la situación permanece igual, en las próximas décadas las precipitaciones registrarán una baja del 29% en invierno y 20% en verano
*Sonora es un estado árido y los usuarios del sistema ecológico desean utilizar grandes cantidades de agua para sostener ganancias y productividad
Las lluvias que se presentaron en Sonora son menores al promedio histórico, lo que significa un proceso de sequedad que experimenta el noroeste de México que se ha vivido en decremento en las precipitaciones en los últimos años.
La profesora-investigadora de El Colegio de Sonora (Colson), América Nallely Lutz Ley, explicó que de acuerdo a los análisis estadísticos del clima entre 1981 y 2010, se evidencia la realidad del decremento de precipitaciones.
Destacó que, si todo permanece igual, las proyecciones para los veranos entre el 2060 y el 2090 podrían registrar una disminución en las lluvias de hasta el 29 por ciento en el invierno y del 20 por ciento en el verano, debido al cambio climático.
“Está lloviendo, en promedio, menos de lo que el promedio histórico indica para estas fechas en esta región, el hecho de que tengamos unos pocos días de precipitación no contradice el proceso más amplio de sequedad que está experimentando el noroeste de México”, indicó.
La lluvia seguirá cayendo, pero cada vez será más impredecible, más puntual y con una tendencia a la baja; al parecer los sonorenses se olvidan de que viven en una zona árida, expuso.
Mencionó que, como usuarios en un sistema ecológico tan árido los agricultores, ganaderos, la minería, las personas en general y los gobiernos desean utilizar grandes cantidades de agua para sostener ganancias y productividad.
Sin embargo, destacó, obligan al ecosistema a ir más allá de lo que puede ofrecer.
Destacó que la mejor herramienta es la previsión para tener preparados planes y estrategias que permitan adaptarse mejor cuando ocurran situaciones donde no se presenten las lluvias necesarias, y que eso permita sostener la oferta y la demanda del recurso, además de finalmente tomarlo como una lección.
Lutz Ley añadió que es comprensible la dificultad económica que significa la sequía para los sectores como el ganadero, pero es precisamente por esa razón por la que es necesario que exista memoria histórica para reconocer que las sequías son parte natural del sistema.
“Es importante que la sociedad y los productores se cuestionen sobre la gestión del agua, pues la sequía no solo tiene que ver con cuestiones climáticas, sino con el uso que se le da al recurso”, explicó.
Es necesario, recalcó, que tanto ciudades como pueblos, planeen las actividades productivas y la gestión del agua, no sólo para la siguiente semana, ni para el siguiente mes, sino con una perspectiva temporal más amplia.
Hermosillo, Sonora, México
Tel.: +52 1 662 217 3771
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