Septuagenaria fue víctima de extorsión a nombre supuesto sobrino

*Doña Esperanza ahora sabe que al recibir una llamada telefónica debe estar alerta
*Si se trata de una presunta extorsión debe hacer caso omiso y colgar de inmediato

Doña Esperanza tiene muy claro que al recibir una llamada telefónica debe estar alerta y, si se trata de un intento de extorsión, no hacer caso y colgar inmediatamente.

A raíz de una experiencia angustiante, la mujer de 74 años de edad, ya no se deja llevar por los trucos de los extorsionadores que constantemente llaman a su casa con una modalidad diferente. 

“Me habla supuestamente un sobrino, me dice, tía habla un sobrino de usted -me dice-, muy querido para usted, entonces tengo un sobrino que venía mucho para la casa de chiquito y pues se crio más con nosotros aquí, entonces pues ya le dije yo el nombre”, relató. 

Señaló que el extorsionador continuó con la llamada haciéndose pasar por su sobrino y le solicitó ayuda, asegurando que llevaba una batanga llena de cosas para ella y se encontraba rodeado por policías y federales en Benjamín Hill, quienes le pedían diez mil pesos para dejarlo continuar con su trayecto.

Esperanza expuso que le preocupó que estuviera detenido su sobrino además le aseguraban le acompañaban su esposa e hijos, sin embargo, no contaba con esa cantidad.

“Hay mijito no tengo dinero, ahorita tengo más que 500 pesos”, respondió.

Ante esta respuesta, quien intentaba efectuar la extorsión le solicitó apoyo con una recarga la cual se comprometía a pagar al llegar a su destino, a lo cual accedió y con apoyo de una nieta se dirigió a comprar la recarga. 

Con gran preocupación, dijo, se puso en contacto con sus hijas para explicarles lo que sucedía quienes se ofrecieron a buscar la manera de apoyar al supuesto familiar y le sugirieron ponerse en contacto directamente con familiares de Tucson para confirmar que en realidad hubiesen viajado.

Esperanza logró hablar con la esposa del sobrino que ella creía se encontraba detenido y fue cuando se percató que se trataba de una extorsión. 

“Hay Dios mío de mi vida, entonces sí me están fraudando, entonces para eso yo ya había puesto los 500 pesos de recarga, ya les platiqué lo que me estaba pasando, ya averiguamos todo como estaba el asunto y resulta que eso era me querían extorsionar y si hubiera tenido los diez mil pesos a la mano, inmediatamente se los giro”, expresó. 

Esperanza mencionó que hoy en día tiene identificados los números de los cuales llaman con este fin y no los responde.

Recomendó a las personas que reciban este tipo de llamadas a no hacer caso y colgar inmediatamente, ya que conoce a gente que le ha pasado lo mismo y ha caído, sin embargo, asegura, ella ya no vuelve a caer.