El Ing. David Cohen se encontraba en su oficina, cuando repentinamente sintió un dolor agudo en su vientre; se volvió incapaz de continuar su jornada laboral y pidió que lo llevaran al hospital más cercano, después de una serie de exámenes se determinó la causa del malestar.
“¿Pancreatitis?” se encontró preguntando con profundo asombro a su doctor. “Así es David, pancreatitis aguda grave, ¿sabes qué es eso?” El cuadro médico no era nada alentador, especialmente porque la situación en cuestión requería de una cirugía inmediata, que incluso podría no ser una solución definitiva.
“En ese momento vi a mi esposa y le dije, ve a casa y revisa que la póliza de gastos médicos y la póliza de seguro de vida están pagadas, ¡en este momento, ya!”
El Ingeniero Cohen, como la gran mayoría de los empresarios, no fue quien buscó a un asesor de seguros para protegerse. Por el contrario, el asesor que hoy día atiende al Ingeniero lo buscó, le llamó, insistentemente y obtenía evasivas como “ahorita no, gracias, quizás más adelante” en cada ocasión que le contactaba.
Sin embargo, a petición de su primo y porque la asesora era conocida de la familia, le hicieron “el favor” de recibirla.
“Yo tuve una cita con el destino ese día, de verdad, créanmelo. Una cita con el destino…ése destino fue mi cita con Raquel (su asesora)… me ayudó a mí… pero no nomás me ayudó a mí”.
“Hoy que lo veo, me ayudó a mí, a mí esposa, a mis hijos, a mi familia completa, a mis padres, porque les hubiera generado un desfalco económico impresionante, a mi hermano, ayudó a las 100 familias que están aquí abajo (refiriéndose a su empresa) ayudó a una sociedad que depende mucho de varias cosas que salen de aquí (su negocio), el estar existiendo en una cita.”
Derivado de su pancreatitis, el ingeniero Cohen se sometió a varias cirugías durante las cuales tuvo más de un paro respiratorio, estando casi un año hospitalizado, fuera de su negocio. De no haber contado con su seguro de gastos médicos y una póliza de vida que lo protegiera con incapacidad total y permanente, su situación económica y la de su familia, sería de quiebra.
Vivimos en una sociedad cuya herencia de salud tiene a las enfermedades hepáticas, cáncer, diabetes y enfermedades del corazón, abrazadas todas de la obesidad, como las cinco principales causas de muerte y aun así posponemos protegernos, proteger a nuestra familia y nuestro patrimonio.
Y a ti, ¿te gustaría tener una cita con el destino y protegerte? Contáctame y con gusto te asesoro.
Tomado del Testimonial de SMNYL en Youtube bajo el título “Caso GMM David Cohen”
C.P. y L.D. Mary Carmen Martínez Vila
CLI y FSCP por The American Collage/IMESFAC
(Certificate in Life Insurance – Financial Services Certified Professional)
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