*El precio de la canasta básica subió casi el doble, destaca investigador del CIAD
*El 35 por ciento de la población perdió su trabajo o sus ingresos se redujeron por la pandemia de Covid-19
Antes de la pandemia por Covid-19, el 37.1 por ciento de la población de Sonora sufrió inseguridad alimentaria, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
El economista e investigador del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), Luis Huesca Reynoso, mencionó que esas cifras colocan al estado en el lugar 11 de las 32 entidades federativas, siendo uno de los que tienen mayores problemas de seguridad alimentaria.
Explicó que el Coneval ofrece un indicador importante que muestra el reto al que se enfrenta Sonora, el cual llaman “Carencia de acceso a la alimentación”.
Detalló que éste se define por una batería de preguntas que le plantean al sonorense entre las que se encuentran si le alcanzan sus ingresos, el acceso que tiene a los alimentos y si en la semana de la encuesta sintió o tuvo hambre.
“El sonorense responde que sufrió hambre en ese porcentaje, una inseguridad alimentaria leve 15.6 por ciento, una moderada 11.8 por ciento y una severa 9.8 por ciento, en total suman 37.1 por ciento” abundó.
Afectación de costos de alimentos
La variación interanual de la inflación, que va de junio de 2019 a junio del 2020, ya capta el efecto de la contingencia por Covid-19.
Huesca Reynoso destacó que, según datos proporcionado por el Coneval, en Sonora la inflación alcanzó cerca del 6 por ciento y si se compara con la inflación promedio, que es de 3.2 por ciento, se obtiene como resultado que la canasta alimentaria subió casi el doble.
“Cuando vemos que un producto crece por encima del promedio de la inflación ya le empieza a pegar más al bolsillo de la población, el dato aquí importante es que la inflación interanual de los alimentos en el estado anda en el 6 por ciento y la inflación promedio fue de 3.2 por ciento” expuso.
Agregó que la inflación en zonas rurales fue de 6.5 por ciento y que este dato también es negativo, si se considera que según las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), alrededor de 35 por ciento de la población perdió su trabajo o vio reducir sus ingresos.
El economista señaló que la población en situación de pobreza destina el 52 por ciento de sus gastos en alimentos.
Los productos que han tenido aumento y mayor impacto en la canasta básica de los sonorenses son los siguientes:
Lo que más pesa en la pobreza alimentaria del sonorense es el aumento en el precio del frijol con 22 por ciento, del huevo nueve por ciento, así como de alimentos y bebidas consumidas fuera del hogar 16.2 por ciento, detalló.
La canasta alimentaria vendría a pegarle hasta el 70.6 por ciento del incremento de los precios y los siguientes dos servicios que están fuera de la canasta básica: cuidados de la salud y los servicios de la vivienda y conservación con 6.6 y cerca del 5 por ciento, respectivamente.
El resto de los alimentos sufrieron inflación no mayor del dos por ciento y muy pocos tuvieron datos negativos como la costilla y el pescado reportaron -3 y 0.99 por ciento respectivamente, abundó.
Dijo que no todo fue aumento en esta época de crisis ya que el jitomate, a diferencia de las legumbres y hortalizas, cayó su inflación en un 25 por ciento y la cebolla casi 37 por ciento.
A nivel nacional se espera que la cifra aumente a 10 millones de personas en situación de pobreza, de los cuales cuatro millones serán por pobreza alimentaria por Covid-19.
Según datos de Huesca Reynoso, en Sonora el incremento puede pasar del ocho por ciento que se tenía antes de la pandemia hasta el 12 por ciento, lo que implicaría cerca de 80 mil nuevos pobres en la entidad, no solo por pobreza alimentaria.
Hermosillo, Sonora, México
Tel.: +52 1 662 217 3771
Añada su comentario: